CRÓNICAS DE CORONA / Días 15, 16 y 17 de cuarentena: A mitad de camino entre la indignación y la esperanza


Si hay algo que enloquece al ser humano son las fronteras numéricas. Muchos venimos, literalmente del siglo pasado y era muy frecuente, durante los últimos años de la centuria, encontrar desde sectas religiosas hasta documentales apocalípticos que hacían referencia a la inminente llegada del fin de los tiempos, cuya expresión numérica era el año 2000. Incluso, en pleno inicio del ascenso tecnológico y del auge de la computarización de nuestras vidas, se llegó a pronosticar la caída de las civilizaciones por un error en la programación de los sistemas informáticos, que causarían catástrofes y pánico al detener los programas que permitían su funcionamiento. Esto implicaba desde caída de aviones hasta apagones generalizados. Era el temible Y2K, cuya fecha de aplicación coincidía con el trágico 2000. Pero sobrevivimos.
Luego llegó el turno del famoso 2012 y la profecía maya, que incluso generó producciones cinematográficas de tipo hollywodesco. Y ahora, por primera vez en la historia moderna de la humanidad, llegó el turno tener que encerrarse en casa para prevenir y evitar el contagio del por ahora temible coronoavirus o covid19. La magnitud de lo que está pasando en el mundo tiene también sus números clave, los que retan a nuestra serenidad, nuestra fe y nuestra esperanza.
El primer límite numérico en este período de coronavirus se dio el pasado martes 31 de marzo, cuando se cumplieron quince días desde que empezó la restricción de circulación en el país, lo que implicó la aplicación de un toque de queda y la instalación del teletrabajo y la teleducación. Por un lado, era fin de mes o de quincena, lo que implicó que para las 322.551 personas (1) que se han ido incorporando paulatinamente al teletrabajo desde el 17 de marzo, había la expectativa de que el sueldo se acredite en sus cuentas bancarias. Es de esperarse que lo mismo haya pasado con las 3.146.297 personas con empleo adecuado (2), aunque esta cantidad corresponde apenas al 25,37 por ciento de las y los ecuatorianos en edad de trabajar. 
Sin embargo, además de que el país lleve el estigma de una alta cantidad de desempleados, subempleados y empleo no pleno, es cuestionable que entre el 31 de marzo y el 2 de abril, hayan comenzado a circular noticias sobre despidos bajo el pretexto de “fuerza mayor”, dejando desprotegidos a los trabajadores, porque además bajo la figura invocada por los empresarios se les niega el derecho a una indemnización. (3) Para rematar, en días pasados, el Ministerio del Trabajo expidió disposiciones que flexibilizan el mercado laboral, al punto que las empresas pueden mandar a sus trabajadores de vacaciones y sin sueldo, demostrando que los poderes no encuentran salida a la crisis sino es cargándola sobre los hombros de los que no tienen y de los trabajadores. Visto como están las cosas, en cuanto a empleo, el nuevo horizonte es llegar al 17 de abril - fecha fijada como límite hasta el cual se extiende la cuarentena general- con trabajo y con sueldo. Cruzo dedos y elevo oraciones.
La otra cifra que ha funcionado como frontera cuasi-apocalíptica se dio este 2 de abril, cuando la agencia internacional AFP reportó que la cifra de personas infectadas con coronavirus superó el un millón. La nota de prensa agrega: “Alrededor de la mitad de la población mundial —unos 3.900 millones de personas— se encuentra en régimen de cuarentena en más de 90 naciones a petición de los gobiernos, en un esfuerzo por frenar la propagación del nuevo virus, que se registró por primera vez el pasado mes de diciembre en la localidad china de Wuhan”. (4)
Y la tercera y última cifra tiene relación con la cantidad de muertes en Ecuador. Lo que se hablaba entre lamentos de los deudos, a gritos en las redes sociales y en sepulcrales silencios en las fuentes oficiales, comenzó a tomar forma entre el 1 y el 2 de abril. Según el reporte oficial del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), en la tarde del miércoles había 98 fallecidos como consecuencia del coronavirus y -según las letras medio ocultas del informe- también había otros 76 más sin comprobar si esta fue la razón de su fallecimiento. Suman 174. Entonces, de una día para otro, en medio del escándalo internacional desatado por la inacción de los gobiernos nacional y local de Guayaquil al permitir que queden decenas de cadáveres en plena vía pública, esta cifra supera la barrera de los cien fallecidos y los 3.000 infectados, siempre con la provincia del Guayas a la cabeza. Así, ahora el Ecuador cuenta oficialmente con 3.163 casos confirmados y 120 personas fallecidas. Cabe destacar aquí la escalofriante declaración de Jorge Wated, quien encabeza el grupo de trabajo de la Fuerza de Tarea Conjunta en la provincia, de que solo en Guayas se registrarán entre 2.500 y 3.000 muertes por esta causa. Estas son cifras que causan pavor, sensación de impotencia e indignación. (5)
En este contexto, donde los números parecen ser por ahora solo un vehículo para la desesperanza, es necesario hacer una para y reflexionar. En lo personal, al igual que todos, deseamos primero que se detengan las muertes y las infecciones, que el virus no nos alcance a nosotros ni a nadie que conozcamos. Pero también es mi expectativa, que lleguemos todos con una conciencia distinta. Me contengo para no transmitir la rabia en este artículo, porque además tengo en mente una lista de culpables y cómplices de haberle puesto al país en las manos de una pandemia que está diezmando a una noble ciudad y cuyo ataque al resto del país va extendiéndose. Pero prefiero, por ahora y en este espacio, recordarles que este tiempo distinto en nuestras casas debe llevarnos a pensar que tenemos que cambiar de actitud ante la vida e impedir que lleguen a puestos de decisión personas que solo piensan en sus grupos, en sus bancos, en sus negocios. La frontera se va marcando de a poco. Este pedido va por los muertos que tenemos y los que vendrán. No dejemos que el tiempo se nos vaya de las manos. La palabra clave de este día es rebeldía.
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(2)     Datos de diciembre de 2019, proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos. https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/EMPLEO/2019/Diciembre/201912_Mercado_Laboral.pdf
(3)     Despidos en Agritab el 31 de marzo de 2020:
Página de Facebook de Holger Guerrero este 2 de abril: 250 trabajadores de la empresa Recover protestan en las afueras de la oficina de la 6 de diciembre y Santa Lucía en Quito, porque fueron despedidos, sin liquidación. Se había prometido que nadie sería sacado de sus trabajos durante Emergencia Sanitaria”. (La página no permite copiar el enlace)
140 despidos en Confiteca, nota de El Universo del 2 de abril de 2020:
Tambalea también el empleo en el sector público, nota de El Universo del 2 de abril de 2020: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/04/02/nota/7802502/ministerio-trabajo-no-da-respuesta-despidos

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